Esos serían los que habría celebrado el rey de swing. Benny Goodman dedicó su vida al clarinete debutando como músico profesional a los 12 años, desde las orquestas en los músicales de Broadway, pasando por la creación de su propia orquesta con la que debutó en el 34, las colaboraciones con los grandes intérpretes de jazz de la época, la intervención en películas, los numerosos conciertos con esa gran orquesta multicultural de su última época, hasta llegar a la interpretación de obras clásicas compuestas por algunos compositores especialmente para él.
Uno de esos ejemplos es esta obra compuesta por Bela Bartok "CONTRASTE PARA CLARINETE, VIOLÍN Y PIANO" interpretado por el propio Benny Goodman.
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