lunes, 20 de diciembre de 2010

Imágenes y palabras...ambas pueden formar poemas.

¿Quién no ha vigilado alguna vez un sueño o ha soñado con hacerlo?
¿Se puede soñar un sueño? 
Pedro Salinas nos lo dice con palabras; Darren Aronofsky con imágenes... tomadlo como un par de recomendaciones. 


Aquí
en esta orilla blanca
La misma forma de soñar un sueño pero esta vez en imágenes
The Fountain (Darren Aronofsky)
del lecho donde duermes
estoy al borde mismo
de tu sueño. Si diera
un paso más, caería
en sus ondas, rompiéndolo
como un cristal. Me sube
el calor de tu sueño
hasta el rostro. Tu hálito
te mide la andadura
del soñar: va despacio.
Un soplo alterno, leve
me entrega ese tesoro
exactamente: el ritmo
de tu vivir soñando.
Miro. Veo la estofa
de que está hecho tu sueño.
La tienes sobre el cuerpo
como coraza ingrávida.
Te cerca de respeto.
A tu virgen te vuelves
toda entera, desnuda,
cuando te vas al sueño.
En la orilla se paran
las ansias y los besos:
esperan, ya sin prisa,
a que abriendo los ojos
renuncies a tu ser
invulnerable. Busco
tu sueño. Con mi alma
doblada sobre ti
las miradas recorren,
traslúcida, tu carne
y apartan dulcemente
las señas corporales,
para ver si hallan detrás
las formas de tu sueño.
No la encuentran. Y entonces
pienso en tu sueño. Quiero
descifrarlo. Las cifras
no sirven, no es secreto.
Es sueño y no misterio.
Y de pronto, en el alto
silencio de la noche,
un soñar mío empieza
al borde de tu cuerpo;
en él el tuyo siento.
Tú dormida, yo en vela,
hacíamos lo mismo.
No había que buscar:
tu sueño era mi sueño.
Pedro Salinas

viernes, 17 de diciembre de 2010

Carmen Amaya was different o como asar unas sardinas.



Carmen Amaya era una de esas bailaoras que nació para serlo. En el primer cuarto del siglo XX y con pocos años de edad, junto a su padre, comenzó lo que sería una larga y fructífera carrera que le llevaría a recorrer el país con algunas de las figuras más populares de la época. Al comienzo de la guerra civil su compañía se traslada a Portugal, más tarde cruza el charco y realiza giras por los países sudamericanos.
Pero hoy no voy a traer a Carmen al blog para hablar de su baile, si no de una anécdota a la que el pintor Eduardo Arroyo ha dedicado algunos de sus cuadros.
Recaló en New York estrenando su espectáculo en el Carnegie Hall. Su fama y el triunfo que había cosechado durante los años anteriores le permitieron alojarse en la Suite Imperial del hotel Waldorf Astoria. Un día mientras daba un paseo por las calles neoyorquinas, encontró una pescadería y compró unos cuantos kilos de sardinas, al llegar al hotel los miembros de la compañía y la propia bailaora utilizaron el somier de la cama como parrilla y unas mesitas, valoradas cada una alrededor de 900 $ de la época, como leña para asarlas. Algunos de los miembros de su compañía también cuentan que en las giras americanas en las que se movían por carretera, solían llevar alguna sartén y parar en cualquier paraje al lado de la carretera donde la bailaora preparaba una tortilla de patatas para comer, renegando de la típicia comida basura estadounidense que ya empezaba a generalizarse por aquella época.


    Carmen Amaya asando sardinas en el Waldorf Astoria.
    Eduardo Arroyo

Carmen Amaya fríe sardinas en el Waldorf Astoria.
Eduardo Arroyo

jueves, 16 de diciembre de 2010

Pollock, la casualidad fractal.


"Drip and splash" o "dripping" es la técnica utilizada por Jackson Pollock para realizar sus grandes lienzos. Consiste en dejar gotear o salpicar la pintura sobre enormes trozos de lona, e ir conectando las formas dispersas que se crean con trazos verticales más oscuros y más gruesos. Hay que tener en cuenta que el aspecto de la obra viene determinado por el vertido de la pintura y, por lo tanto, la base de la estructura del cuadro está influenciada por la viscosidad del líquido, la altura desde la que se vierte y la velocidad utilizada en hacerlo.


Esta creatividad pura desde la nada, donde las obras son la expresión del inconsciente, en las que no se puede apreciar ninguna copia de la naturaleza, Pollock la plasma como un cúmulo de estados.
¿Justificaría esa nada esta curiosa forma de ver "La mona lisa" ?






Richard P. Taylor en su artículo "Order in Pollock's chaos" estudia la criticada obra del pintor desde un aspecto matemático. Analiza los patrones de manchas color por color y descubre las estructuras fractales que se generan simplemente al escurrir la pintura y los posteriores trazos que crea el pintor. El primer color y la forma de aplicarlo determina la fractalidad de los siguientes y el grado de complejidad de la obra, normalmente ese primer color es el que más superficie ocupa y destacará sobre todos los demás.

El estudio revela que no siempre ha seguido esos patrones, pero a partir de los años 40 empieza a observarse la complejidad en el goteo de la pintura. Esta complejidad avanza a lo largo de los años creándose fractales más complejos, tanto en la casualidad de las primeras gotas como en los provocados por las longitudes del movimiento corporal de Pollock, definido por algunos como el ballet alrededor de la tela tendida en el suelo. De igual forma que fue perfeccionando la técnica con el paso del tiempo, también la pintura y sus multiples trayectorias ocupan más espacio en la lona. En sus primeras obras cubre un 20% con pintura, llegando a llenar más del 90% al final de esta época pictórica. El cambio paulatino de la complejidad y el uso de estos patrones ha servido para autentificar y datar las obras.

Aunque el artista no podía definir sus estructuras pictóricas como fractales relacionados con la teoría del caos, ya que fueron definidos en los años setenta, llego a declarar "Quiero expresar mis sentimientos, no ilustrarlos... Y soy capaz de controlar el flujo de pintura; no hay accidentes, lo mismo que no hay ni principio ni fin"

A partir de este primer estudio, otros físicos han analizado los bordes de las manchas. Utilizando 40 obras de Pollock y otras tantas de pintores con técnicas similares, se hacía un filtrado digital aislando los colores y analizando sus bordes. Con un filtro de gradiente Sobel, que procesa la imagen en una escala de grises entre el blanco y el negro y en el que los colores más oscuros corresponden a los bordes más elevados y los más claros al los más bajos. A partir de ahí se divide el cuadro estudiado en cuadriculas y se contabilizan los que contiene el mismo patrón. Las cuadriculas se van subdividiendo en cuadros menores hasta que se puede llegar a representar gráficamente el patrón del fractal como un logarítmo.





Estos estudios han concluido que la obra de Pollock es mucho más compleja que la de los demás artistas estudiados. Las dimensiones fractales de las manchas de un solo color son estadísticamente mucho más altas que las de los demás. Por lo tanto estas estructuras fractales marcaron la trayectoria de la pintura de Pollock. Fue dominando esta técnica de tal manera que, como Juan Gris dijo "En el momento que sabes cual va a ser el resultado estás perdido" y él la dominó de tal manera que llegó a, según asegura Taylor, destruir alguna obra a principios de los 50 que correspondía a un nivel 1.9 de complejidad.