Si has visitado el castillo de Windsor, seguro que has visto este curioso juguete. Queen Mary's Dolls' House es una "casita" de muñecas creada por el famoso arquitecto inglés Edwin Lutyens. La princesa Mª Luisa amiga de Lutyens y durante una conversación informal en una exposición, le propone realizar este regalo para la Reina Mary, consorte de Jorge V y abuela de la actual Reina de Inglaterra. La princesa contaba con numerosos contactos entre los artistas de la época, y consiguió que colaborasen con objetos en miniatura de gran calidad.
La casa cuenta con agua corriente, caliente y fría, luz eléctrica. Las cortinas, muebles, alfombras y un gran número de objetos, son réplicas de los existentes en el castillo de Windsor. Existen reproducciones de la joyas de la corona custodiadas en una caja fuerte. Incluso los baños tienen papel higiénico desechable. Algunos autores escribieron libros expresamente para incluirlos en la biblioteca, como el cuento corto "How Watson Learned the Trick" de Sir Arthur Conan Doyle, se conserva el manuscrito original con unas dimensiones de 3.75 cm x 3.15 cm. Otros autores que proporcionaron obras a las estanterías de la diminuta biblioteca fueron, J. M. Barrie, Thomas Hardy, Rudyard Kipling y W. Somerset Maugham.
Las bodegas cuentan con 200 botellas de vino de Chateau Lafitte, cosecha de 1875 y 60 de Champagne Veuve Clicquot. Cuenta con dos ascensores que están en funcionamiento y dos espléndidas escaleras. Paredes forradas en seda y alfombras tejidas a mano. Un reloj de pie que da las horas, suelos de mármol, techos labrados en pan de oro. Un gramófono en el que pueden reproducirse discos. Un jardín con un cortacésped y un garaje en el que están aparcados, entre otros, una limusina Daimler y un Rolls.
De todas las estancias creadas en la casa, la peor reproducción es la de la cocina, la menos detallada y con los objetos menos cuidados, aunque cabe destacar una pequeña botella de salsa Lea and Perrins Worcestershire. Si la casa de muñecas pretendía ser una fiel reproducción de la Vida Real en el Castillo de Windsor, no se creyó conveniente incluir reproducciones de los trabajos cotidianos de las estancias que no pisaban los soberanos inquilinos.
La construcción de esta caprichosa casa de muñecas duró cuatro años, se calcula que fueron más de 1500 personas las que participaron. Su escala es 1:12.
Pero lo más curioso de todo esto, es que por mucho que busques en todos sus diminutos rincones, en esta casa de muñecas no encontrarás ninguna.
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Texto del libro escrito por Doyle: 1
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