No se concibe una película sin música, seguro que todos conocemos nombres de compositores dedicados exclusivamente a componer para el cine. Hay obras que han pasado a ser conocidas por el público incluso desmarcadas de las propias peliculas. ¿Quién no asocia esa melodía que cualquiera podría silbar con El puente sobre el río Kwai? ¿Y el sonido del oboe con La Misión?
Una de estas parejas inseparables fueron KIESLOWSKI y PREISNER. Estos dos polacos empiezan a trabajar juntos a partir del año 1984 con la banda sonora de Sin salida, un documental que termino siendo película.
Su colaboración se consolida, con premios para ambos, con la trilogía Tres Colores.
Azul es para mi el culmen de este dúo, donde puede que se encuentre una de las melodías más conocidas del compositor "Song for the Unification of Europe" en la que cuenta como en la mayoría de sus obras con la soprano ELZBIETA TOWARNICKA.
Interpretada por Juliette Binoche, actriz que se mimetiza con la música y las imágenes de una manera sublime, dando un punto de dramatismo hechizante a los sentimientos que le producen la perdida de los seres queridos como protagonista de la película. El recorrido de los nudillos por el muro áspero y rugoso de piedra de aquella casa de campo esta rodado de un manera que solo recordarlo produce dolor.
Otra de las maravillas de esta película son las imágenes de primeros planos de la partitura mientras se va interpretando a tiempo real.
La muerte del director marca profundamente a Preisner que le dedica "Requiem for a friend" uno de los mayores éxitos de su carrera.
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